En la temporada de verano las aguas frutales ganan más popularidad, y es que, son frescas, saludables y económicas. En cada parte del Altiplano Potosino, en cada mercado, en las afuera de las escuelas y parques puedes encontrar un puesto de venta de estas bebidas, pero ¿sabes cuál es su historia?
Esta es una receta de nuestros antepasados, los aztecas; ellos fueron los pioneros en las aguas frutales para saciar su sed después de las largas travesías o entrenamientos. Para prepararlas, recolectaban el agua de los manantiales o ríos y lo mezclaban con frutas machacadas o con flores molidas.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, con la llegada de los españoles a México, se incluyeron nuevos ingredientes a está refrescante bebida; lo dulce las frutas no tenían suficiente presencia con el agua, por ello incluyeron el azúcar y para experimentar nuevos sabores se agrego la leche. Tiempo después, incorporaron a la lista los sabores el tamarindo, la jamaica y horchata.
Según el historiador y antropólogo, José Luis Juárez, a pesar de ser una bebida aclamada para disfrutar durante un día caluroso, el agua de fruta no era muy popular entre los ciudadanos, hasta los años sesenta, que junto con las aguas frescas, los jugos empezaron a ser más aclamados por el publico consumidor.
Incluso algunos estados de la República Mexicana como: Tlaxcala, Queretaro y Zacatecas, incluyeron las aguas de fruta para las conmemoraciones de la santa iglesia, como el viernes de la Virgen de Dolores, en el cual, en cada estación se ofrece un vaso de agua de betabel que lleva trocitos de plátano, cacahuate y manzana. Además, en Zacatecas crearon la variante que incluye naranja y que recibe el nombre de ensalada de agua.
Las aguas frescas fueron adoptando combinaciones saludables para los gustos de los nuevos consumidores, como ocurre con el agua de limón, pues en diferentes locales se ofrece la bebida con chía o con hojas de menta. Está mezcla es favorable para el sistema digestivo.
También se puede considerar que las bebidas son parte de la necesidad aprovechar los ingredientes en casa, pues tú puedes crear una refrescante y revitalizadora agua frutal con sólo licuar una fruta madura con agua y un poco de azúcar, y así, combatir esta temporada tan calurosa.