La importancia del calcio y la vitamina D para la salud ósea no debe subestimarse, según destacan expertos en reumatología. Estos nutrientes no solo fortalecen los huesos, sino que también desempeñan roles cruciales en otros procesos vitales del cuerpo humano.
La vitamina D, esencial para equilibrar los niveles de calcio y fósforo, es obtenida principalmente a través de la exposición solar y alimentos como pescado azul, yema de huevo y lácteos. «La exposición solar diaria de 10 a 15 minutos puede cubrir hasta el 90% de la vitamina D necesaria», explica la Dra. Pilar Peris, reumatóloga del Hospital Clínic Barcelona.
El calcio, crucial para la estructura ósea y funciones musculares, se absorbe mejor con la ayuda de la vitamina D. Ambos nutrientes son fundamentales para prevenir la osteoporosis, una condición que debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas, especialmente después de la menopausia.
«Una de cada tres mujeres puede desarrollar osteoporosis después de la menopausia», advierte la Dra. Peris. La Dra. Núria Guañabens, también del Hospital Clínic Barcelona, destaca que existen tratamientos efectivos para reducir el riesgo de fracturas en pacientes con osteoporosis, mejorando significativamente su calidad de vida.
Además de asegurar una ingesta adecuada de calcio y vitamina D, se recomienda mantener un estilo de vida saludable que incluya actividad física regular, evitar el consumo de tabaco y moderar el alcohol. Medidas simples como calzado adecuado y eliminar obstáculos en el hogar pueden reducir el riesgo de caídas y fracturas en personas mayores.
La combinación de una dieta balanceada, exposición solar moderada y, cuando sea necesario, suplementación adecuada puede jugar un papel crucial en la preservación de la salud ósea y la prevención de la osteoporosis.