Hoy se conmemoran 114 años del inicio de la Revolución Mexicana, uno de los movimientos sociales más importantes en la historia de México, que marcó el comienzo de una transformación política, social y económica en el país. Este levantamiento, iniciado el 20 de noviembre de 1910, fue encabezado por Francisco I. Madero, quien buscaba derrocar al régimen dictatorial de Porfirio Díaz.
El contexto previo
Porfirio Díaz gobernó México por más de 30 años bajo un modelo político conocido como «El Porfiriato», caracterizado por la modernización económica y grandes obras de infraestructura, pero también por una fuerte desigualdad social, represión política y el control de los recursos por una élite privilegiada. Las clases campesinas y obreras sufrían explotación laboral y despojo de tierras, lo que generó un profundo descontento.
En este escenario, Francisco I. Madero, un empresario del norte del país, emergió como líder opositor al lanzar el Plan de San Luis, un documento que llamaba al pueblo mexicano a levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910, con el fin de instaurar elecciones democráticas y terminar con la dictadura.
Los principales actores y etapas
La Revolución Mexicana reunió a una diversidad de líderes y movimientos, cada uno con intereses distintos. Emiliano Zapata, al sur del país, abogaba por la restitución de tierras a los campesinos bajo el lema «Tierra y Libertad». En el norte, Pancho Villa lideró a las tropas villistas, mientras que Venustiano Carranza y Álvaro Obregón se posicionaron como figuras clave en la lucha por el control político del país.
El conflicto pasó por distintas etapas, desde la caída de Porfirio Díaz en 1911, hasta la promulgación de la Constitución de 1917, que estableció importantes reformas, como los derechos laborales, la distribución de tierras y la educación laica.
Legado y conmemoración
La Revolución Mexicana marcó el inicio del México moderno, pero también dejó un legado complejo: luchas internas, cambios en el poder político y una profunda transformación en la estructura social del país.
Cada 20 de noviembre, el país conmemora este acontecimiento con desfiles, ceremonias y actividades cívicas. En estas fechas, se recuerda a los héroes de la revolución y se reflexiona sobre los retos actuales para garantizar justicia social, democracia y equidad en el país.
La Revolución Mexicana sigue siendo un símbolo de lucha por la libertad y la justicia, recordándonos la importancia de construir un México más justo y solidario.
