Un fósil de uno de los parientes extintos del tiburón blanco, con una antigüedad de 9 millones de años, fue presentado este lunes en el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) en Lima. La pieza, destacada por su excelente estado de preservación, incluye el contenido estomacal del animal fosilizado.
El ingeniero del área de Paleontología del Ingemmet, César Augusto Chacaltana, explicó que el fósil pertenece a un ejemplar joven del «Cosmopolitodus hastalis», un tiburón extinto cuyos ejemplares adultos podían alcanzar hasta nueve metros de longitud. La pieza preserva parte del esqueleto, la mandíbula, dientes y tejido cartilaginoso, características poco comunes en la fosilización debido a la composición cartilaginosa del tiburón.
“El tipo de fosilización excepcional que hay en nuestro territorio y en pocas partes del planeta se refleja en este fósil. El tiburón no tiene huesos óseos, sino cartílago, y el material blando es muy difícil que se convierta en piedra, como ha ocurrido aquí”, destacó Chacaltana durante la presentación a los medios en el distrito de San Borja.
El contenido estomacal del tiburón reveló la presencia de sardinas, una especie que, según Chacaltana, ya no habita el mar peruano, pero que era común hace 10 millones de años. El fósil fue colectado en el distrito de Ocucaje, en el departamento de Ica, una región desértica que en el pasado era un mar rico en vida marina, lo que explica la abundancia de fósiles en la zona.