Viajar en avión implica cumplir con reglas estrictas respecto al equipaje de mano, las cuales buscan garantizar la seguridad de los pasajeros y evitar retrasos en los filtros del aeropuerto. Estas normas son establecidas por organismos internacionales como la OACI y complementadas por cada aerolínea, por lo que conocerlas antes de empacar es clave para tener una experiencia de viaje más fluida.
Entre los objetos que sí puedes llevar en cabina destacan: una muda de ropa, libros, revistas, documentos personales, dispositivos electrónicos como laptops, celulares o cámaras, así como sus cargadores. También están permitidos los alimentos sólidos (frutas, snacks, sandwiches) y artículos de higiene personal como desodorante sólido o crema, siempre que respeten la normativa de líquidos. En este caso, solo se permiten envases de hasta 100 ml, colocados en una bolsa plástica transparente con cierre hermético que no supere un litro de capacidad. Los medicamentos y productos médicos como inhaladores o jeringas también son aceptados, siempre que estén acompañados de receta médica.
En cambio, ciertos artículos están estrictamente prohibidos en cabina. Estos incluyen líquidos que superen los 100 ml, objetos punzocortantes como tijeras largas, cuchillos o navajas, así como armas de fuego, réplicas y municiones. También se restringe el transporte de sustancias inflamables o explosivas, entre ellas encendedores tipo soplete o aerosoles. En cuanto a equipos deportivos como bates, palos de golf o raquetas, algunas aerolíneas pueden autorizar su transporte únicamente si están debidamente embalados y documentados.
Las autoridades recomiendan a los pasajeros revisar la política específica de su aerolínea y considerar posibles variaciones según el destino o el tipo de avión. Llegar con anticipación al aeropuerto facilita una inspección sin contratiempos y evita multas, retrasos o incluso la pérdida de artículos. Cumplir con estas reglas no solo agiliza el abordaje, sino que contribuye a un viaje más seguro y ordenado para todos.