La gastronomía china es una de las más antiguas y ricas del planeta, y ha logrado traspasar fronteras para posicionarse como una de las favoritas a nivel mundial. Con una combinación de sabores intensos, técnicas de cocción milenarias y una gran variedad de ingredientes, los platillos tradicionales de China siguen deleitando a millones de personas.
Entre los más reconocidos se encuentra el arroz frito, una receta simple pero deliciosa que mezcla arroz, vegetales, huevo y carne o camarones, sazonado con salsa de soya. Otro favorito es el pollo agridulce, un platillo que equilibra sabores dulces y salados en una mezcla crujiente y jugosa, ideal para quienes buscan una experiencia gustativa diferente.
También destaca el chow mein, que son fideos salteados con verduras y carne, muy popular por su textura y sabor. El pato laqueado de Pekín es considerado un platillo de lujo dentro de la cocina china; su piel crujiente y carne jugosa lo han hecho emblemático.
Los dumplings, pequeñas empanadas al vapor o fritas rellenas de carne o vegetales, se han convertido en una opción muy querida por su versatilidad y sabor. Por otro lado, el mapo tofu, originario de la provincia de Sichuan, es un platillo picante y lleno de sabor que ha ganado gran popularidad fuera de Asia.
La cocina china se caracteriza por buscar un balance entre color, aroma y sabor, y cada platillo representa la identidad de una región. Más allá de su sabor, la comida china ofrece también un vistazo a una cultura rica en tradiciones y simbolismos.
