Lo que comúnmente se conoce como manchas solares en la piel, es en realidad un exceso de pigmentación y ocurre cuando la concentración elevada de melanina, esta es la sustancia que determina el color de la piel, el cabello y los ojos.
Los médicos aseguran que la causa principal de la aparición de estos oscurecimientos en la piel es la exposición prolongada al sol. Esto es fácil de entender si tenemos en cuenta que cuando tomamos el sol el cuerpo libera melanina para protegernos de los rayos UVA. Entonces la piel se vuelve más oscura, que es lo que nosotros conocemos como «ponerse moreno” y cuando dejamos de exponernos al sol, la piel se regenera y vuelve a su color habitual.
a medida que nos hacemos mayores esta capacidad de regeneración disminuye y pueden empezar a aparecer las manchas. Además, en edades avanzadas la piel es más frágil y se tiene mayor tendencia a que surja este problema.
Normalmente aparecen en las zonas de mayor exposición solar, como el rostro, las manos y los brazos.
1. Crema de aloe vera y agua de rosas
Ingredientes
4 cucharadas de gel de aloe vera
5 o 6 gotas de agua de rosas
En un recipiente añade el aloe y el agua de rosas. Remueve hasta conseguir una mezcla consistente. Coloca sobre el cuello y deja actuar durante 20 minutos.
2. Avena, leche y miel
Ingredientes
3 cucharadas de avena molida
3 cucharadas de miel orgánica
Un chorro de leche fría
Preparación
Revuelve primero la avena molida y la miel hasta obtener una pasta consistente. Agrega la leche y remueve. Humedece un algodón y pásalo por el cuello, deja actuar por 30 minutos. Retira con agua fría.
3. Pepino y agua de rosas
Ingredientes
½ pepino
6 cucharadas de agua de rosas
Preparación
Muele todos los ingredientes en la licuadora. Coloca sobre el cuello y deja actuar por 30 minutos. Limpia con un paño o enjuaga con agua.