Dentro de cada mujer hay diferentes tipos de rutina diaria de belleza, pero los productos que son esenciales como los limpiadores o los de protección solar, y otros que, aunque no son imprescindibles, pueden ayudar a mejorar el estado de la piel, como las mascarillas faciales.
Las arrugas y las famosas líneas de expresión son señales naturales de que el paso del tiempo no perdona; sin embargo, estos signos de la edad pueden ser incómodos para muchas personas.
Nos damos cuenta que conforme pasan los años, también se observa que la piel va perdiendo poco a poco su elasticidad en las piernas, muslos, en los glúteos y otras partes del cuerpo. Esto pasa ya que se debilitan los tejidos de sostén y se disminuye la producción de colágeno y elastina, las encargadas de brindar firmeza y elasticidad a todo el cuerpo.
Además del envejecimiento, los embarazos, la obesidad y los cambios de peso también son factores que contribuyen a la formación de flacidez, lo afirman los expertos en cuidado de la piel, la educación y la investigación.
Mascarilla de miel, huevo y aceite de oliva
Aunque es muy buena para el rostro, también se recomienda usar en la zona del cuello pues le otorga elasticidad.
Ingredientes: dos cucharadas de miel pura, dos yemas de huevo y dos cucharaditas de aceite de oliva.
Preparación:
Mezclar todos los productos en un recipiente.
Aplicarlo sobre la piel, especialmente en el cuello, previamente limpia.
Realizar masajes suaves y circulares.
Dejar actuar por 15 minutos.
Retirar con agua fría.
Mascarilla de miel, yogur y limón
La miel es considera uno de los productos con más beneficios para el cuerpo, en esta ocasión, da brillo a la piel y la mantiene humectada.
El limón, es un limpiador natural, por lo que contribuye a la disminución de las manchas y las cicatrices.
Ingredientes: tres cucharadas de miel, media taza de yogur natural y cinco gotas de limón.
Preparación:
Mezclar los ingredientes en un recipiente.
Aplicarlo sobre la piel.
Dejar actuar por 20 minutos.
Repetir el proceso dos veces por semana.
Mascarilla de clara de huevo
El huevo contiene vitaminas que contribuyen con la disminución de las arrugas. Por lo que se considera un buen tonificante para el rostro.
Ingredientes: una clara de huevo y una cucharadita de miel.
Preparación:
Batir la clara de huevo hasta que parezca nieve.
Añadir la miel tibia y mezclar.
Humedecer el rostro con agua tibia y aplicar la mascarilla.
Dejar actuar por 15 minutos.
Retirar con agua fría.
Para toda mujer inclusive para algunos de los caballeros mantener un rostro terso es una prioridad y aunque se conocen diferentes métodos para rejuvenecerlo, mediante procedimientos o productos estéticos, puedes iniciar cuidándolo a temprana edad.
Mascarilla de avena y miel
Esta es una de las mascarillas más recomendadas pues ayuda a tonificar y rejuvenecer la piel.
Ingredientes: dos cucharadas de avena y una cucharada de miel.
Preparación:
Mezclar los ingredientes.
Aplicarlo sobre la piel haciendo suaves masajes circulares.
Dejar actuar durante 15 minutos.
Retirar con abundante agua fría.