Los riñones son los encargados de eliminar, filtrar, los desechos de la sangre, y de mantener el equilibrio de los líquidos y sustancias químicas en el cuerpo, por lo que son un órgano vulnerable a algunos remedios o sustancias químicas”, así lo describen los especialistas.
La nefropatía por analgésicos implica un daño dentro de las estructuras internas del riñón. Es causada por el uso prolongado de analgésicos, en especial los fármacos de venta libre que contienen fenacetina o paracetamol y los antinflamatorios no esteroides (AINE), como ácido acetilsalicílico (aspirin) o ibuprofeno.
Estos son algunos ejemplos de medicamentos comunes que tal vez deban evitarse, ajustarse o cambiarse:
1. Analgésicos
En un estudio realizado por la Asociación de Nefrología, de Estados Unidos, encontró que 7%, de las personas que habían consumido en exceso paracetamol y aspirinas, presentaban riñones más pequeños, con irregularidades y calcificaciones.
2. Antiinflamatorios esteroides
Pueden reducir el suministro de sangre a los riñones. Los más usuales son el ibuprofeno y el naproxeno. Aunque, ojo, estos también se pueden hallar en medicamentos para la fiebre y la tos.
3. Estatinas
Se usan con frecuencia para bajar los niveles altos de colesterol.
4. Medicamentos para la acidez gástrica y estomacal
Pueden afectar los electrolitos.
5. Medicamentos antimicrobianos
En esta categoría se incluyen algunos antibióticos, antimicóticos y antivirales.
6. Productos herbarios
Muchos de estas alternativas pueden interactuar con otros medicamentos. Además, algunos contienen minerales como el potasio que son nocivos para las enfermedades renales.
Es importante que antes de consumir algún medicamento, consultes las indicaciones del médico y conozcas todas las contraindicaciones sobre tu salud, al momento de ingerir cualquier tónico o medicamento.