Un reciente enfoque respaldado por la neurociencia sugiere que escuchar música clásica, especialmente la de Mozart, puede aumentar la capacidad de memoria hasta cinco veces. Esta teoría se basa en las investigaciones del doctor Georgi Lozanov, pionero en el uso de la música para acelerar procesos de aprendizaje.
De acuerdo con los estudios, piezas de compositores como Mozart, Bach o Vivaldi, particularmente aquellas con un ritmo de 60 latidos por minuto, inducen al cerebro a entrar en estados de ondas Alfa y Teta. Estos estados cerebrales están relacionados con una mayor relajación, concentración profunda y retención de información, facilitando lo que expertos llaman un “estado de superaprendizaje”.
Este hallazgo abre nuevas posibilidades para estudiantes y profesionales que buscan mejorar su rendimiento cognitivo. Escuchar este tipo de música mientras se estudia o se trabaja puede no solo aumentar la concentración, sino también facilitar una comprensión más profunda de los contenidos.