Si tu dolor de cabeza es leve y fue provocado por el estrés, puedes aliviarlo sin necesidad de medicamentos siguiendo estos sencillos pasos:
- Párate erguido.
- Dobla la cintura y coloca la frente sobre el asiento de una silla.
- Relájate y mantén esta posición por 30 segundos, sintiendo la presión de la silla contra tu cabeza.
- Siéntate.
- Toma tu cabello con un puño.
- Jálalo suavemente durante tres segundos para liberar la tensión en los tejidos conectivos del cuero cabelludo.
- Repite el procedimiento con otros mechones, empezando por la frente, luego los lados y terminando en la parte posterior de la cabeza.
Después de realizar estos pasos, sentirás alivio y relajación tras una jornada estresante. Sin embargo, si el malestar persiste, es recomendable acudir al médico, ya que podría tratarse de un padecimiento crónico como migraña, presión alta o incluso problemas de la vista que requieren atención especializada.