La negatividad es una característica que suele verse constantemente en las personas, incluso tú que estas leyendo, esto puede que te consideres una persona negativa, todos ellos bajo el tren de pensamiento de: “esperar siempre lo peor para no salir decepcionados”, pero dejan de lado el hecho de que están perdiendo poco a poco la habilidad de disfrutar las pequeñas cosas de la vida o momentos de estabilidad, están enfermando su cuerpo y están enfocados en la perspectiva más pesada y dolorosa de la vida.
Como se mencionó en el párrafo anterior, la negatividad enferma, pues basándonos en que las emociones pueden ser comunicadas a través de síntomas físicos, podemos suponer que las emociones que negativas que manejamos día con día pueden ocasionarnos desde dolores musculares hasta enfermedades crónicas.
Las emociones negativas están estrechamente relacionadas con deficiencias en el sistema inmune, la ira se relaciona con problemas cardiovasculares, además de la posibilidad de padecer de intestino irritable, dolores de cabeza y dolores articulares si mantenemos hábitos poco saludables además del contante bombardeo de emociones negativas.
Nuestro cuerpo resiente cada emoción, si tenemos siempre una actitud negativa es seguro que nuestra salud física y psicológica no están bien al cien por ciento, hay estudios que demuestran que las emociones negativas o mal procesadas pueden llegar a causar cáncer.
Además, nadie nos dejará mentir, cuando una persona es muy negativa tiene la capacidad consciente o inconsciente de contagiarnos de esa energía tan pesada, convivir con gente negativa por mucho o poco tiempo es suficiente para en muchos casos sentir dolores de cabeza, pesadez en el cuello, enojo, irritación, etc.
Pero, ¿qué podemos hacer para dejar de ser una persona negativa? Es necesario mantener siempre presente que el ser una persona positiva está en la persona, no en lo que sucede en el exterior, la vida y las situaciones podrán cambiar de un momento a otro, lo importante está en aprender a ver estas situaciones desde una perspectiva más saludable, la gente siempre piensa en el “ganar o perder” cuando lo más sano sería “ganar o aprender”, con esta visión en mente las cosas podrán verse de manera más positiva.