El estudio fue liderado por la bióloga y matemática Lilach Hadany, y este fue publicado en la revista de divulgación científica «Cell».
El sonido determina el tipo de planta y la condición en la que se encuentra, por lo que existen diferentes sonidos que emiten estos organismos.
El estudio muestra que los sonidos que emiten las plantas pueden ser mayormente perceptibles en condiciones de invernadero.
Para realizar el estudio que demuestra que las plantas «hablan» cuando están estresadas, los investigadores se enfocaron en analizar dos tipos de plantas : una de tomate y una tabaco.
Se dividieron en dos grupos: Una donde estas especies fueron sometidas a diferentes pruebas como dejar que se secaran y cortarlas, y otras que recibieron cuidados adecuados.
El escenario para el experimento fue mantenerlas a todas en una sala de aislamiento acústica y las grababan con micrófonos especializados para ultrasonidos.
Los resultados mostraron que mientras que las plantas que estaban cuidadas emitían un sonido por hora, aquellas que estaban en descuido o cortadas, emitieron hasta 35 sonidos por hora y en el caso de las secas entre 25 y 15 para el caso de las plantas cortadas o lesionadas.
Según los investigadores, las plantas pueden mostrar diferentes signos de que están estresadas, en donde se observan cambios en su color, textura e incluso aroma, sin embargo es la primera vez que se demuestra que «hablan» emitiendo sonidos cuando están estresadas.
