Aunque las Torres Gemelas se construyeron de acuerdo con los estándares de la década de los 60 en Nueva York, ante su altura, ambos edificios estaban hechos para soportar el impacto de un Boeing 707, el avión comercial más grande de la época. Entonces ¿por qué se derrumbaron tras el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001?
Mientras su sucesor, el One World Trade Center, excede por mucho los requisitos oficiales actuales en cuestión de seguridad, para evitar otro incidente como el del 9/11 que dejó casi tres mil muertos, antes del ataque el complejo del Centro Mundial de Negocios (World Trade Center) de Nueva York, en específico la Torre Norte, resistió un incendio que afectó del piso 9 al 14 el 13 de febrero 1975, dos años después de su inauguración.
Además, se registró un atentado con bomba en el estacionamiento el 26 de febrero de 1993, que dejó un agujero de 30 metros a través de cinco subniveles, dejando daños estructurales que después se repararon, además de cortar el suministro de electricidad e impidiendo que decenas de miles de trabajadores y visitantes pudieran respirar normalmente ante la escasez de aire al interior.
¿Por qué se derrumbaron las Torres Gemelas el 11 de septiembre?
Sin embargo, respecto al porqué de la caída de ambas torres, sobre todo con casi una hora de diferencia, el gobierno de Estados Unidos encargó al Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST, por sus siglas en inglés) la investigación de las causas, cuyo informe final se presentó en 2008. Mientras que expertos del Departamento de Ingeniería Civil del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) analizaron de forma independiente lo ocurrido, publicando en 2002 sus resultados.
Daño estructural
En primer lugar, según destacaron los especialistas, está el impacto del avión, que, aunque fue los Boeing 767 usados por los terroristas de Al Qaeda eran más grandes, su peso no varía tanto de los Boeing 707 para los que estaba pensada la estructura de las Torres Gemelas.
Sin embargo, el mayor daño habría estado en la forma en que ambos aviones chocaron con los edificios, pues al impactar con la estructura central rompieron la protección que ésta tenía contra incendios.
Antes de continuar, recordemos que ambos edificios tenían núcleos verticales de acero unidas por vigas metálicas a una serie de columnas exteriores que prevenían que el centro de torciera en un efecto conocido como pandeo. Ahora bien, a fin de añadir resistencia, especialmente contra incendios, la estructura del cajón central de acero, que albergaba elevadores y escaleras, estaba recubierta por concreto, al igual que las vigas y columnas exteriores tenían una capa ligera de aislante a prueba de fuego.
Mientras que ambos choques dañaron no sólo la estructura, sino que dejaron expuesto el núcleo de acero al romper la protección de concreto, habiéndolo completamente vulnerable.
Fuego
Es aquí donde entra el segundo aspecto de acuerdo con los expertos, pues el choque no sólo causó incendios en varios pisos de las torres, sino que además llevaban casi 40 mil litros de combustible, lo que provocó explosiones en cadena en ambas torres.
Asimismo, destaca que, mientras el fuego inició en los aviones, las temperaturas de hasta mil grados Celsius provocaron que las ventanas se dilataran y rompiera, lo que a su vez permitió la entrada de aire que alimentó las llamas, que se expandieron a los pisos inferiores conforme caía el combustible que salía de las aeronaves.
Así, la combinación de ambos provocó que las vigas se dilataran, separándose de sus losas, lo que causó que las columnas fueran empujadas hacia afuera, para después ocurrir lo contrario, pues al reblandecerse a causa del calor, las columnas externas comenzaron a doblarse hacia adentro.
Fue el choque entre los movimientos hacia afuera y hacia adentro que provocaron que las columnas exteriores se pandearan hacia afuera y las internas hacia adentro, que además terminó por tronar los pernos que unían la estructura, lo que causó el colapso, que después expulso todo el aire hacia afuera terminando de tronar las paredes externas.
Poco más de una hora después, la Torre Sur, y casi dos la Torre Norte, se habían convertido en escombros en tan solo segundos, dejando atrás más de dos décadas de construcción, llevándose también los cinco edificios que conformaban el complejo del World Trade Center.
Sin embargo, las enormes cantidades de papel y otros materiales inflamables de las oficinas de los 110 pisos permitieron que el incendio en los restos de ambos edificios ardiera durante al menos 100 días, en los que fue prácticamente necesario el chorro constante de agua para evitar su propagación.