Las picaduras de abeja pueden causar dolor, hinchazón y enrojecimiento. Sin embargo, tomar las medidas correctas puede minimizar los efectos que la mayoría de las personas sufren después de una picadura.
Me picó una abeja, ¿qué hago?
Ante la picadura de una abeja, los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NHI), sugieren seguir los siguientes pasos:
- Extraer el aguijón
- Lavar el sitio de la picadura con agua y jabón
- Aplicar fomentos fríos en la zona de la picadura en intervalos de 10 minutos
- Tomar un antihistamínico para ayudar a reducir la picazón si es necesario
- Vigilar el sitio del aguijón para buscar signos de infección, aumento del enrojecimiento, inflamación o dolor.
¿Cómo extraer el aguijón?
Para extraer un aguijón, se raspa con la parte roma de un cuchillo u otro objeto de borde recto a lo largo del aguijón. No se deben usar pinzas, ya que pueden apretar el saco de veneno e incrementar la cantidad de veneno liberado en la herida, indican los NIH.
De acuerdo con la literatura médica, en muchos casos tras una picadura, la abeja también deja detrás la bolsa de veneno, que sigue bombeando veneno mientras permanezca intacta. Por lo que al retirar la bolsa y el aguijón se detendrá el flujo de toxinas.
Las picaduras de abeja y avispa son relativamente similares, con una gran excepción. Después de una picadura, las abejas dejan detrás un aguijón punzante y la abeja muere. En cambio, las avispas tienen un aguijón liso que puede picar muchas veces sin desprenderse del insecto.
Remedios caseros no son recomendables ante la picadura de una abeja
Los remedios caseros para tratar una picadura de abeja no tienen una base científica ni médica real, aseguran los expertos, quienes señalan que, si bien la mayoría de ellos no son necesariamente peligrosos, tampoco son particularmente efectivos. Por lo que deben evitarse.