En la era digital, los teléfonos celulares se han convertido en una extensión de nuestras vidas. Sin embargo, un accidente común como caer al agua o exponerse a la lluvia puede poner en riesgo su funcionamiento. Si tu dispositivo se ha mojado, no entres en pánico. Aquí te decimos qué hacer para intentar salvarlo.
1. Apágalo de inmediato
Lo primero que debes hacer es apagar el celular para evitar cortocircuitos. Aunque parezca que funciona correctamente, la humedad puede dañar los componentes internos si el dispositivo sigue encendido.
2. Retira la batería (si es posible)
Si tu celular tiene una batería removible, sácala de inmediato. Esto reduce el riesgo de daños eléctricos. En caso de que tu dispositivo tenga una batería integrada, evita intentar abrirlo, ya que podrías causar más daños.
3. Seca el exterior con cuidado
Usa una toalla de microfibra o un paño suave para secar la superficie del celular. Evita sacudirlo o soplar, ya que esto podría hacer que el agua penetre más en el interior.
4. No uses calor directo
Aunque pueda parecer una buena idea, no uses secadores de pelo, hornos o microondas para secar el celular. El calor excesivo puede dañar los componentes internos. Tampoco intentes cargarlo hasta estar seguro de que está completamente seco.
5. Sumérgelo en arroz o usa sílice gel
Un método tradicional es colocar el celular en un recipiente con arroz crudo, ya que este absorbe la humedad. Sin embargo, expertos recomiendan usar bolsitas de sílice gel, ya que son más efectivas. Deja el dispositivo en el arroz o sílice durante al menos 24-48 horas.
6. Acude a un profesional
Si el celular no enciende después de seguir estos pasos, lo mejor es llevarlo a un técnico especializado. Ellos cuentan con las herramientas y conocimientos necesarios para intentar recuperarlo.
Prevención es la clave
Para evitar futuros accidentes, considera usar fundas resistentes al agua o protectores impermeables. Además, algunos celulares modernos cuentan con certificación IP67 o IP68, lo que significa que son resistentes al agua y al polvo.
Recuerda que actuar con rapidez y calma es crucial para aumentar las posibilidades de salvar tu dispositivo. ¡No dejes que un pequeño accidente arruine tu día!