Incluso para los fumadores de larga data, abandonar el hábito de fumar conlleva sorprendentes beneficios inmediatos y a largo plazo para la salud. En los Estados Unidos, medio millón de personas fallecen anualmente debido al tabaquismo, y aproximadamente 16 millones padecen enfermedades crónicas relacionadas, como enfermedades pulmonares, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y cáncer.
A pesar de los riesgos bien conocidos, dejar el cigarrillo es una tarea desafiante, pero la investigación demuestra que vale la pena.
Inmediatamente después de dejar de fumar, se observa una disminución en la frecuencia cardíaca, y los niveles de monóxido de carbono en la sangre regresan a la normalidad en días. Con el tiempo, la función pulmonar mejora, disminuye la tos y aumenta la capacidad de ejercicio, facilitando hábitos más saludables.
En los primeros dos años, el riesgo de enfermedades cardiovasculares disminuye significativamente, alcanzando una reducción del 63% en 10 años y niveles comparables a los no fumadores después de 20 o 30 años.
Alrededor de los 10 años después de dejar de fumar, el riesgo de cáncer de pulmón y otros relacionados disminuye significativamente. Después de 20-29 años, la reducción del riesgo de morir por cáncer alcanza alrededor del 90%, siendo aún más notable si se abandona el hábito antes de los 35 años.
Para aquellos con enfermedades crónicas, dejar de fumar ralentiza la progresión y mejora las posibilidades de supervivencia. La probabilidad de recidiva en cáncer y la reducción de complicaciones en enfermedades como la EPOC y ataques cardíacos son notablemente menores.
La nicotina, altamente adictiva, plantea un desafío físico y conductual para los fumadores. Los antojos y síntomas de abstinencia pueden manejarse con parches y chicles de nicotina o medicamentos. Los comportamientos arraigados al cigarrillo dificultan el cambio, pero abandonar el hábito sigue siendo beneficioso, incluso en edades avanzadas.
Dejar de fumar suele requerir varios intentos, y las estrategias efectivas varían entre individuos. Cada intento, independientemente del éxito, es una lección valiosa para mejorar en futuros esfuerzos.
Abandonar el tabaco no solo mejora la salud de inmediato, sino que también ofrece beneficios significativos a largo plazo, incluso para aquellos que han fumado durante décadas.