El hipo es una de las afecciones que todos han experimentado al menos una vez en la vida y que suele no pasar de algunos minutos, además de que se puede quitar con algunos remedios caseros.
De acuerdo con la Clínica Mayo el hipo son contracciones involuntarias del músculo diafragma que se encarga de separar la cavidad torácica de la cavidad abdominal, y que forma parte importante de la respiración.
Una de las características de este sonido que acompaña al movimiento incontrolable , el cual se debe al cierre brusco de la glotis, que es la parte de la garganta en la que se encuentran las cuerdas vocales.
El hipo se puede provocar por:
- Comer muy rápido o demasiado
- Consumir alcohol
- Tomar bebidas muy calientes
- Tomar o comer alimentos que puedan irritar como el picante
- Tomar bebidas carbonatadas o con gas
- Estrés emocional
- Cambios repentinos de temperaturas
- Nervios
¿Cómo quitar el hipo?
Existen remedios caseros para poder quitar el hipo, estos son los más conocidos:
Beber agua fría: Toma un vaso de agua fría y bebe despacio o a sorbos pequeños, esto puede ayudar a calmar el diafragma.
Contener la respiración: Inhala profundamente y sostén la respiración durante unos 10-20 segundos, luego exhala lentamente; repite si es necesario.
Beber agua al revés: Bebe agua desde el lado opuesto del vaso, inclina el cuerpo hacia adelante y bebe el agua lentamente. Esto puede ayudar a cambiar el patrón de respiración y detener el hipo.
Comer una cucharadita de azúcar: Coloca una cucharadita de azúcar en tu boca y deja que se disuelva sin masticar. El cambio de sabor y textura puede interrumpir el ciclo del hipo.
Chupar un limón: Chupa una rodaja de limón. El sabor agrio puede estimular los nervios de la garganta y detener el hipo.
Tomar vinagre: Bebe una cucharadita de vinagre, el sabor fuerte y ácido puede ayudar a detener el hipo.
Presionar el diafragma: Dobla las rodillas hacia el pecho y abrázalas durante unos minutos, esto puede ayudar a relajar el diafragma.
Tapar los oídos: Coloca los dedos en los oídos y bebe agua lentamente. La estimulación del nervio vago puede ayudar a detener el hipo.
Toser o estornudar: Intentar toser o estornudar puede ayudar a cambiar el patrón de respiración y detener el hipo.
Respirar en una bolsa de papel: Respira dentro y fuera de una bolsa de papel durante unos minutos. Esto puede aumentar los niveles de dióxido de carbono en la sangre y ayudar a relajar el diafragma.