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Robots mexicanos dan terapias a pacientes con discapacidad

Un proyecto pionero en el uso de la robótica para terapias físicas y emocionales está marcando la diferencia en la vida de personas con discapacidades motrices e intelectuales. Estudiantes del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México, crearon un modelo de terapia guiada con robots humanoides que ya ha beneficiado a cientos de pacientes. Este trabajo, desarrollado por Victoria de León y Miguel Ángel Ogando, estudiantes de ingeniería, destaca por su capacidad de personalización y por el impacto positivo en la rehabilitación de los pacientes, al lograr la combinación de tecnología y empatía en los procesos de terapia.

Las terapias se desarrollan con los robots NAO, humanoides programados para realizar demostraciones físicas de ejercicios y proporcionar apoyo emocional a los pacientes. A través de un programador que conecta al paciente con el robot, este puede enseñar los movimientos adecuados para cada ejercicio de acuerdo a las necesidades específicas del usuario y recopilar datos para mejorar futuras sesiones. “El robot explica el ejercicio y demuestra cómo realizarlo. En la parte emocional, el robot motiva al paciente con frases como ‘tú puedes’ o ‘estás haciendo un gran trabajo’, lo cual les ayuda a mantenerse comprometidos”, explica Victoria.

Los robots ofrecen terapias de equilibrio, fuerza, y ejercicios de pinza fina y gruesa, diseñados por expertos en fisioterapia. En un inicio, las terapias se realizaban en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de forma presencial, pero la pandemia obligó a trasladarlas a un formato virtual, extendiendo su alcance a muchas otras instituciones y beneficiarios.

Una de las principales ventajas de este modelo de terapia es su capacidad para adaptarse a las características personales de cada paciente. “El robot puede adaptarse al entorno emocional del paciente, sea este más nervioso o más platicador, en lugar de que el paciente se adapte al robot”, explica Victoria. Un caso de éxito destacado fue el de una paciente con trastorno de personalidad y esquizofrenia, quien mostró notables mejoras en su rehabilitación con el robot, cuando antes evitaba las interacciones humanas.

Para Victoria y Miguel Ángel, el aspecto emocional es crucial. “Este tipo de robots, con sus gestos y tono de voz, pueden transmitir mensajes a través de su lenguaje corporal, algo fundamental en pacientes con discapacidades intelectuales o físicas”, comenta Victoria. Miguel Ángel también subraya que el proyecto ha generado una fuerte empatía tanto en los pacientes como dentro del equipo de trabajo, asegurando así una terapia integral que considera el bienestar emocional.

Gracias a este proyecto, Victoria y Miguel Ángel fueron reconocidos con la medalla de oro en el concurso Future Designer International Innovation Design Awards (IIDA), promovido por la UNESCO. Este premio, que se otorga a proyectos innovadores y sostenibles que contribuyen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, convirtió a los estudiantes en los primeros mexicanos y latinoamericanos en obtener este galardón en el área de robótica aplicada a la salud y el bienestar social.

Este innovador enfoque demuestra que la tecnología no solo se adapta, sino que también transforma la rehabilitación en una experiencia personalizada, accesible y motivadora.