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¿Sabes cómo se forman los huracanes? Aquí te lo contamos

Los huracanes son uno de los fenómenos meteorológicos más poderosos y devastadores del planeta, capaces de causar daños masivos a su paso. Cada año, estas tormentas amenazan regiones costeras, principalmente en el Atlántico y el Pacífico, con fuertes vientos, lluvias torrenciales y marejadas ciclónicas. Pero, ¿cómo se forman exactamente estos gigantes del océano?

La formación de un huracán requiere condiciones muy específicas, y todo comienza sobre las cálidas aguas tropicales. El meteorólogo Francisco Estrada explica que «los huracanes se desarrollan cuando las temperaturas del agua del océano superan los 26.5 grados Celsius, ya que el calor es el combustible principal que alimenta estos sistemas». Este calor provoca la evaporación rápida del agua, lo que crea grandes cantidades de vapor que ascienden a la atmósfera.

A medida que el vapor de agua sube, se enfría y se condensa en gotas, liberando calor latente. Este proceso de liberación de energía genera una baja presión en la superficie del océano, lo que atrae más aire hacia el centro del sistema. «Este ciclo continuo de evaporación y condensación alimenta el sistema, creando una espiral de vientos que se organiza en un patrón circular», comenta Estrada. La rotación terrestre, a través del efecto Coriolis, hace que esta espiral de viento gire, lo que le da su característica forma ciclónica.

A medida que el sistema continúa creciendo, se forma una estructura bien definida: el ojo del huracán. Esta es una zona de calma relativa en el centro de la tormenta, rodeada por una pared de vientos extremadamente fuertes y lluvias intensas, conocida como la «pared del ojo». «El ojo es una parte intrigante del huracán, donde los vientos son mínimos y el cielo puede incluso despejarse, pero alrededor de él está la parte más peligrosa de la tormenta», advierte el meteorólogo.

No todos los sistemas se convierten en huracanes. Para que una tormenta tropical evolucione a huracán, los vientos deben alcanzar una velocidad de al menos 119 kilómetros por hora. Dependiendo de la intensidad de sus vientos, los huracanes se clasifican en cinco categorías según la escala Saffir-Simpson, que van desde huracanes de categoría 1, los más débiles, hasta huracanes de categoría 5, los más destructivos.

Es importante destacar que, a medida que el calentamiento global avanza, los científicos han notado que los huracanes tienden a ser más intensos. «Las temperaturas más altas del océano proporcionan más energía para las tormentas, lo que puede aumentar su intensidad y duración», comenta el investigador Carlos Pérez, quien estudia el impacto del cambio climático en los ciclones tropicales.

A pesar de los avances en tecnología y modelos predictivos, los huracanes siguen siendo impredecibles en cuanto a su trayectoria y evolución. Sin embargo, conocer cómo se forman estos gigantes de los océanos nos permite estar mejor preparados y entender la magnitud de su impacto en el planeta.