Aunque no puedan hablar, los perros tienen un lenguaje claro y constante: su cuerpo. A través de movimientos, posturas y expresiones, nuestros compañeros peludos nos comunican cómo se sienten en distintas situaciones. Entender estas señales es clave para fortalecer la relación con ellos y garantizar su bienestar emocional.
Especialistas en comportamiento animal advierten que muchos signos de estrés, ansiedad o miedo pueden ser sutiles y pasar desapercibidos. Por eso, aprender a reconocerlos puede evitar conflictos y ayudar a que tu perro se sienta más seguro y comprendido.
Algunas de las señales más comunes de incomodidad en perros son:
- Bostezo excesivo: Según la especialista Dr. Sophia Yin, los perros bostezan para liberar tensión, especialmente en situaciones nuevas o estresantes. No siempre es señal de sueño.
- Lamerse los labios o la nariz sin razón aparente: La American Kennel Club (AKC) explica que esta es una “señal de calma” que indica nerviosismo o estrés cuando no hay comida cerca.
- Cola entre las patas: Para la ASPCA, este gesto es una de las señales más claras de miedo o incomodidad. Suele acompañarse de un cuerpo encorvado y orejas hacia atrás.
- Evitar el contacto visual: La etóloga Turid Rugaas, autora de On Talking Terms with Dogs, señala que desviar la mirada es un intento del perro de evitar conflictos y expresar inseguridad.
- Temblores o postura encogida: De acuerdo con la AKC, los temblores no siempre indican frío; muchas veces reflejan estrés o miedo ante una situación incómoda.
Si notas alguno de estos signos, observa qué puede estar causando la molestia, reduce estímulos que lo alteren, ofrécele un espacio seguro y háblale con calma. Si la incomodidad persiste, lo mejor es consultar con un veterinario o etólogo canino para recibir orientación profesional.