Para muchos los domingos son un día peligroso pues despierta la melancolía de empezar una nueva semana.
Sin embargo debemos entender que todos los días son bonitos y siempre existe algo bueno que disfrutar en cada uno.
El síndrome del domingo es un conjunto de síntomas como la ansiedad, la tristeza, dolores de cabeza.
Este síndrome se ven personas que disfrutan lo que hacen y en los que no, se manifiesta el parón repentino de que sufren cuerpo y mente cada domingo al imaginar y sobre pensar que están a punto de iniciar una semana laboral más.
Hace sentir una especie de vacío la mente no tiene una tarea que desempeñar y comienza a dar vueltas y a preocupar generando ansiedad.
Lo que se debe hacer es tratar de mantenerse ocupados como: experimentando nuevas recetas, disfrutar del sofá viendo buenas películas o leyendo un buen libro.
Realizar ejercicio, hacer una actividad al aire libre, disfrutar el atardecer o simplemente comer en la banqueta.
Sea cual sea el plan es mejor mantener ocupada la mente para no pensar en lo que sigue y disfrutar cada día con una aventura nueva.