Una fuga en la tubería, un electrodoméstico descompuesto o una plaga inesperada pueden ser problemas difíciles de resolver, pero no todo requiere ayuda profesional ni gastar de más. Algunos contratiempos, como un fregadero tapado, tienen soluciones rápidas y caseras que cualquiera puede poner en práctica.
Si alguna vez has abierto la llave y el agua comienza a acumularse en el fregadero, sube y parece que va a desbordarse, la buena noticia es que hay varios métodos efectivos usando materiales que ya tienes en casa:
- Agua hirviendo: Hierve agua y viértela lentamente en el desagüe para disolver los residuos acumulados. Funciona también para el inodoro.
- Bicarbonato y vinagre: Retira primero el agua estancada, agrega media taza de bicarbonato, luego media taza de vinagre blanco. Tapa ligeramente el desagüe, deja reposar 15 a 30 minutos y enjuaga con agua hirviendo a presión.
- Bicarbonato solo: Vierte tres cucharadas de bicarbonato, deja reposar cinco minutos y luego añade agua hirviendo.
- Sal, bicarbonato y vinagre: Mezcla ¼ de taza de sal con ¼ de taza de bicarbonato, vacíalo en el desagüe, agrega agua hirviendo y medio vaso de vinagre blanco. Deja actuar varias horas.
- Refresco de cola: Vierte 100 ml en el fregadero, deja actuar 20 minutos y añade agua caliente; el gas y los ácidos ayudan a despegar la suciedad.
- Limón y sal: Expríme un limón grande sobre media taza de sal, vierte la mezcla en el fregadero y deja actuar 30 minutos; el ácido cítrico corta la grasa y la sal funciona como abrasivo.
- Detergente de platos y agua caliente: Mezcla un cuarto de taza de detergente líquido con dos litros de agua casi hirviendo y viértelo lentamente en el desagüe para disolver la grasa acumulada.
Con estas técnicas simples y económicas, destapar el fregadero puede ser rápido, seguro y sin necesidad de recurrir a servicios profesionales.