Preocupación, duda y tristeza es lo que sienten miles de aficionados al rock en estos últimos años. Esto se debe a que las grandes estrellas y figuras de este género han empezado a retirarse, ya sea por la edad o por alguna enfermedad.
Bandas como «KISS» ya colgaron los trajes y dejaron de lado el maquillaje; su última presentación fue el 2 de diciembre de 2023 en el Madison Square Garden de Nueva York. Otras agrupaciones han visto la salida de miembros originales o el fallecimiento de algunos de ellos, casos como Iron Maiden, AC/DC, entre otras.
El más reciente y considerado por muchos como una gran pérdida para el rock y el heavy metal, fue el fallecimiento de Ozzy Osbourne, padre del heavy metal y miembro fundador de la icónica banda Black Sabbath. Su muerte causó gran conmoción entre sus seguidores, apenas unas semanas después de su última presentación, que él mismo calificó como “un funeral en vida”. Ozzy falleció a causa de un ataque al corazón.
Con su deceso, muchos opinan que la época de grandes bandas que llenaban estadios está llegando a su fin. Quedan pocas, y algunas ya han expresado su deseo de retirarse, como el caso de Megadeth, que ha anunciado la salida de su último disco y la realización de su gira final.
Son pocos los artistas que aún llenan estadios, como Metallica, Guns N’ Roses, AC/DC e Iron Maiden. Incluso Marilyn Manson, durante su presentación en la Feria Nacional Potosina (FENAPO 2025), reunió a 205,000 personas, cifra equivalente a llenar dos Estadio Azteca. Sin embargo, la edad también empieza a pasar factura a estos íconos.
La pregunta que surge es inevitable: ¿habrá grupos que lleguen al nivel de popularidad de estas grandes bandas? Como dijo una vez Gene Simmons, bajista de KISS, “la muerte del rock vino desde que las grandes compañías discográficas dejaron de interesarse en la producción de discos”.