La disfonía es la alteración en el tono, volumen o calidad de la voz, que puede volverse ronca, entrecortada o fatigada. En la mayoría de los casos, la disfonía es temporal y se debe a sobreesfuerzo vocal, infecciones o irritación de las cuerdas vocales, aunque también puede estar asociada a condiciones más graves como nódulos vocales, pólipos o incluso cáncer de laringe.
Los Servicios de Salud del Estado de San Luis Potosí hacen un llamado a la población para prestar atención a la salud vocal, sobre todo a aquellos cuya actividad profesional depende del uso constante de la voz, como maestros, cantantes, locutores y operadores de call centers, quienes tienen mayor riesgo de desarrollar disfonía crónica.
Los síntomas comunes de disfonía van desde la ronquera persistente, cambios en el tono de la voz, dificultad para hablar o sensación de esfuerzo al hablar, dolor o irritación en la garganta, pérdida de la voz en casos severos Por lo que se enlistan algunas recomendaciones para prevenirla:
- Mantén una buena hidratación: Beber suficiente agua ayuda a mantener las cuerdas vocales lubricadas.
- Evita forzar la voz: No hables en voz alta o grites por periodos prolongados.
- Descansa la voz: Si notas fatiga vocal, es importante dar descansos a tus cuerdas vocales.
- Evita irritantes: El tabaquismo y la exposición a ambientes contaminados pueden dañar tu voz.
- Consulta a un especialista: Si la ronquera o el cambio en la voz persisten por más de dos semanas, acude a un médico otorrinolaringólogo para un diagnóstico adecuado.
El tratamiento de la disfonía depende de su causa. En muchos casos, el reposo vocal y una buena hidratación son suficientes, pero si el problema persiste, puede ser necesario el tratamiento con foniatría o cirugía, dependiendo de la gravedad del trastorno.