El 26 de febrero de 2025, las autoridades sanitarias de México emitieron un Aviso Epidemiológico sobre el incremento de casos de tos ferina en el país. De acuerdo con el Boletín Epidemiológico correspondiente a la semana 07 (del 9 al 15 de febrero), hasta esa fecha se habían registrado 120 casos confirmados, con una incidencia de 0.08 casos por cada 100 mil habitantes. Además, se reportaron 460 casos sospechosos.
La tos ferina, también conocida como tosferina, es una infección respiratoria aguda altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Esta enfermedad puede afectar a personas de todas las edades, pero representa un mayor riesgo para los bebés, pudiendo causar complicaciones graves como discapacidad permanente e incluso la muerte, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH).
La tos ferina se transmite por contacto directo con las gotitas expulsadas al toser o estornudar. El periodo de incubación suele ser de siete a 10 días, y las manifestaciones clínicas pueden persistir de seis a ocho semanas.
Los síntomas de la tosferina se dividen en tres fases:
- Fase catarral (1-2 semanas): Comienza con síntomas similares a los de un resfriado común, como rinorrea (secreción nasal), estornudos, lagrimeo y fiebre leve.
- Fase paroxística (4-6 semanas): Aparecen accesos de tos violentos, especialmente por la noche, que pueden ir acompañados de cianosis (coloración azulada de la piel por falta de oxígeno).
- Fase de convalecencia (semanas o meses): La tos cede gradualmente, aunque puede durar más tiempo.
Entre los síntomas comunes de la tos ferina se incluyen:
- Goteo o congestión nasal
- Estornudos
- Tos ligera
Los expertos alertan sobre algunos síntomas graves, especialmente en bebés y niños pequeños:
- Pausa en la respiración (apnea)
- Tos severa después de una o dos semanas
- Tos incontrolable en niños y bebés
- Fiebre
- Dificultad para respirar
La tosferina puede desencadenar diversas complicaciones, tales como:
- Neumonía
- Convulsiones
- Trastornos convulsivos permanentes
- Hemorragia nasal
- Infecciones del oído
- Daño cerebral por falta de oxígeno
- Hemorragia cerebral
- Discapacidad intelectual
- Apnea y muerte
