A trece años de la muerte de Jenni Rivera, su legado continúa marcando la memoria de miles de seguidores en México y Estados Unidos. De acuerdo con medios como Infobae, la familia de la “Diva de la Banda” volvió a colocar su nombre en la conversación pública con el lanzamiento de un nuevo proyecto musical y con recientes declaraciones de Lupillo Rivera sobre las primeras horas de incertidumbre tras el accidente aéreo.
Para conmemorar el aniversario luctuoso, la familia presentó la producción «La Gran Señora – Banda», integrada por 13 temas que incluyen “Yo No Soy Una Mujer”, “Déjame Volver Contigo”, “La Gran Señora” y material inédito que había permanecido resguardado desde su fallecimiento.
Jenni Rivera ofreció su último concierto el 8 de diciembre de 2012 en la Arena Monterrey. Horas más tarde, durante la madrugada del 9 de diciembre, abordó un Learjet 25 rumbo a Toluca junto a cinco integrantes de su equipo y dos pilotos. Minutos después del despegue, la aeronave perdió comunicación y posteriormente fue hallada destruida en el rancho El Tejocote, en Iturbide, Nuevo León.
La investigación oficial, concluida en 2014, atribuyó el accidente a la fatiga del tornillo del estabilizador horizontal, lo que ocasionó la pérdida de control del avión y su desplome vertical. Desde entonces, el caso ha generado múltiples especulaciones, aunque la versión técnica sigue siendo la única confirmada.
Lupillo Rivera retomó estos hechos en su libro autobiográfico «Tragos amargos», presentado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Ahí, el cantante narró que las primeras horas después del accidente estuvieron marcadas por la ausencia de información y la posibilidad de un secuestro, además del hackeo de la cuenta de Twitter de Jenni, donde aparecieron mensajes que daban la impresión de que seguía con vida.
En medio de versiones sin confirmar, Lupillo aseguró que organizó varios grupos de búsqueda ante el desconcierto general de la familia. Su testimonio revive el caos y la incertidumbre que rodearon los momentos iniciales tras la tragedia, hoy recordada como una de las pérdidas más impactantes del mundo del regional mexicano.



