La nueva película mexicana «Un Actor Malo» ofrece una perspectiva reveladora sobre el ambiente de vulnerabilidad en el que se encuentran los actores durante el rodaje, especialmente en escenas íntimas. Dirigida por Jorge Cuchí, la trama se desencadena cuando una escena toma un giro inesperado, llevando a una actriz a detener la filmación para acusar a su compañero de haberla violado.
La locación se convierte en un campo de batalla emocional cuando la actriz, interpretada por Fiona Palomo, expresa su denuncia con el respaldo de otras mujeres del equipo de producción. Jorge Cuchí, director de la película, explicó que la inspiración para el filme provino de la compleja dinámica en la que los actores se encuentran durante la filmación, donde la vulnerabilidad y la necesidad de establecer límites claros son imperativos.
El caso de María Schneider, quien reveló sentirse violada durante la famosa escena de la mantequilla en «El último tango en París», sirvió como un punto de referencia clave para Cuchí. La película busca arrojar luz sobre la responsabilidad del director en garantizar un entorno de trabajo seguro y respetuoso para los actores, especialmente durante escenas íntimas.
El guion de «Un Actor Malo» ha recibido elogios por su enfoque innovador y provocativo, generando mensajes de apoyo a las actrices y reconocimiento al director por abordar temas sensibles que rara vez se exploran en el cine mexicano. Actualmente, la película se encuentra en todos los cines del país.