Las papas fritas, un bocadillo y acompañamiento querido en todo el mundo, tienen una historia fascinante que se remonta a siglos atrás y ha evolucionado a lo largo del tiempo. Aunque la exactitud histórica puede ser un tanto difusa debido a la falta de registros detallados, se sabe que las papas llegaron a Europa desde América del Sur, específicamente de regiones como Perú o Bolivia, en el siglo XVI. Su introducción al Viejo Continente se produjo después del famoso viaje de Cristóbal Colón a América en 1492.
Inicialmente, las papas fueron recibidas con sospecha en Europa debido a su apariencia poco familiar y a la creencia de que eran tóxicas. Sin embargo, con el tiempo, comenzaron a ganar aceptación en algunos países como una fuente de alimento resistente y fácil de cultivar. En el siglo XVII, en Bélgica, se cuenta que los pescadores solían freír tiras delgadas de papas para disfrutar como bocadillos. Esta práctica sentó las bases para lo que hoy conocemos como papas fritas.
A finales del siglo XVIII, las papas llegaron a América del Norte, donde los colonos se familiarizaron con este nuevo alimento. También se difundió la práctica de freírlas, y durante la Primera Guerra Mundial, las tropas estadounidenses en Bélgica y Francia probaron la receta y la llevaron de regreso a su país. Fue en este momento que el término «french fries» (papas a la francesa) se popularizó.
La historia de las papas fritas en rodajas, o chips, tiene un giro peculiar. Se cree que su origen puede remontarse a Estados Unidos en la década de 1890 debido a un capricho culinario. George Crum, cocinero del «Moon Lake Lodge», decidió cortar las papas en rebanadas extremadamente finas y freírlas en aceite para complacer a un cliente que se quejaba del grosor de los pedazos de papa en su comida. El cliente quedó tan satisfecho que recomendó este nuevo platillo a otros comensales, y así nacieron las papas fritas en rodajas o chips.
A medida que la cultura de la comida rápida se consolidó en el siglo XX, las papas a la francesa y las papas fritas en rodajas se convirtieron en un acompañamiento estándar en muchas cadenas de restaurantes de comida rápida, como McDonald’s y Burger King, llevando este delicioso platillo a la fama global que disfrutamos hoy en día.
