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Cómo actuar ante la presión baja

El mantener una buena salud implica no solo cuidar el cuerpo en general, sino también saber cómo responder cuando algo no funciona correctamente, como en el caso de la presión arterial baja. Reconocer los síntomas y actuar con prontitud puede marcar la diferencia. Aquí te compartimos algunas pautas importantes:

¿Cuáles son los síntomas de presión baja?

Según la Clínica Mayo, los signos de presión arterial baja incluyen:

Visión borrosa o reducida
Mareos o aturdimiento
Desmayos
Fatiga
Dificultad para concentrarse
Náuseas
En casos más severos: confusión (especialmente en adultos mayores), piel fría y húmeda, palidez, respiración superficial y rápida, y pulso débil y acelerado.
Es crucial buscar atención médica si se presentan estos síntomas graves.

Primeros auxilios básicos

Posición: Si es posible, siéntate o acuéstate de inmediato y eleva las piernas por encima del nivel del corazón. Esta acción puede mejorar la circulación sanguínea y ayudar a elevar la presión arterial.
Hidratación: Bebe agua o una bebida deportiva. La deshidratación puede ser una causa común de presión baja, por lo que reponer líquidos puede ser beneficioso.
Consumo de sal: Consumir algo ligero y salado, como galletas saladas o frutos secos, puede aumentar rápidamente la presión arterial si la causa es la falta de sal en el cuerpo.
Atención médica: Si los síntomas persisten, son severos o si hay antecedentes de problemas cardíacos, busca atención médica inmediata. No demores en obtener ayuda profesional.
Medidas preventivas para mantener la presión arterial saludable

Además de saber cómo actuar en caso de presión baja, adoptar hábitos saludables puede ayudar a mantener una presión arterial estable:

Reducir el exceso de peso
Hacer ejercicio regularmente
Seguir una dieta saludable
Limitar la ingesta de sal y alcohol
Dejar de fumar
Descansar adecuadamente por la noche
Manejar el estrés
Estas prácticas no solo previenen episodios de presión baja, sino que también mejoran significativamente la calidad de vida en general.

Es esencial tomar en serio los síntomas de presión arterial baja y actuar en consecuencia. Si experimentas estos síntomas o tienes preocupaciones sobre tu salud, consulta con un profesional médico para identificar y abordar cualquier problema subyacente.