Habitantes del Altiplano Potosino continúan enfrentando una difícil situación económica debido a la prolongada cuesta de enero, que se ha extendido hasta marzo como consecuencia de la inflación y el incremento en los costos de bienes y servicios.
Comerciantes y familias de la región han expresado su preocupación por el alza en los precios de productos básicos, transporte y servicios, lo que ha dificultado la recuperación económica tras las festividades de fin de año. Además, el bajo flujo de circulante ha impactado negativamente en las ventas de pequeños negocios, reduciendo sus ingresos y afectando su estabilidad financiera.
Ante este panorama, se espera que la llegada de la Semana Santa represente un respiro para el comercio local. Se prevé que el turismo y la movilidad en la región durante este periodo permitan un repunte en las ventas, brindando un alivio temporal a los comerciantes y contribuyendo a la reactivación económica.