Aunque las croquetas y alimentos especializados siguen siendo la base ideal para una nutrición felina completa, muchos dueños de gatos se preguntan si es seguro compartir ciertos alimentos “de humanos” con sus mascotas. La respuesta, de acuerdo con organizaciones como la ASPCA y la American Veterinary Medical Association (AVMA), es que sí, algunos alimentos pueden ser seguros si se ofrecen como complemento, en pequeñas cantidades y sin condimentos.
Entre los alimentos seguros están el pescado cocido, como el salmón o el atún sin sal ni aceite, el pollo cocido sin piel ni huesos, y el huevo cocido, fuente de proteínas y aminoácidos. También se pueden ofrecer ciertas verduras cocidas como calabaza, zanahoria o brócoli, así como porciones mínimas de queso suave y arroz blanco en casos de malestar estomacal. Algunas frutas como manzana sin semillas, melón y arándanos también pueden ser bien recibidas. Sin embargo, expertos subrayan que los gatos son carnívoros obligados, por lo que su dieta debe basarse principalmente en proteínas animales, y jamás deben sustituirse los alimentos especializados por estos ingredientes caseros.
Finalmente, se advierte que algunos alimentos humanos pueden ser altamente tóxicos para los gatos, como el chocolate, la cebolla, el ajo, el alcohol, las uvas, las pasas y cualquier alimento con condimentos o procesado. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar al veterinario antes de ofrecer a los felinos algo fuera de su dieta habitual.