Una figura espectral que vaga por ríos y calles solitarias, lamentando la pérdida de sus hijos. Así se describe a La Llorona, uno de los relatos más antiguos y escalofriantes del folclore latinoamericano, cuya historia ha trascendido generaciones y fronteras.
Orígenes prehispánicos: El grito de la diosa
Antes de la Conquista, varias culturas mesoamericanas ya contaban historias de mujeres fantasmales relacionadas con el agua:
- Los aztecas hablaban de Cihuacóatl, una diosa que se aparecía llorando por las noches, presagiando la caída de Tenochtitlán.
- Los mayas tenían a Xtabay, un espíritu femenino que seducía a los hombres para luego llevarlos a la muerte.
Algunos historiadores creen que estos mitos se fusionaron con relatos coloniales para dar forma a la leyenda actual.
La versión colonial: Una madre desesperada
La historia más difundida cuenta que, durante el Virreinato, una mujer indígena o mestiza se enamoró de un caballero español. Tras ser abandonada por él, en un ataque de celos o desesperación, ahogó a sus hijos en un río. Arrepentida, se suicidó y desde entonces su alma penaría buscándolos eternamente.
¿Dónde se escucha?
Testigos afirman que su llanto se oye en:
🌙 Ríos y lagunas (como el de Xochimilco en México).
🌙 Calles solitarias de pueblos coloniales.
🌙 Caminos rurales de Centroamérica.
La llorona en la cultura popular
- Cine y TV: Películas como La Leyenda de la Llorona (2011) y su aparición en The Curse of la Llorona (2019) del Universo Conjuring.
- Literatura: Autores como Carlos Fuentes y Marcela Serrano han reinterpretado el mito.
- Música: Inspiró corridos mexicanos y canciones como La Llorona, famosa en el Día de Muertos.
¿Por qué sigue viva la leyenda?
Para el antropólogo Dr. Héctor Morales, «La Llorona representa culpas sociales: el abandono, la violencia contra mujeres y niños, y el choque cultural de la Conquista».
¿Alguna vez la has escuchado?
Si caminas de noche y oyes un «¡Ay, mis hijos!», dicen que no debes voltear..