En un desarrollo que mantiene en alerta a la comunidad científica y a las autoridades de salud, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han identificado una nueva variante del SARS-CoV-2, denominada BA.2.86, también conocida como Pirola.
Este hallazgo ha suscitado preocupaciones debido a las múltiples diferencias genéticas que presenta en comparación con versiones anteriores del virus. La variante, detectada inicialmente en Dinamarca e Israel y con al menos dos casos confirmados en Estados Unidos, resalta la naturaleza dinámica y cambiante del virus responsable del COVID-19.
¿Qué tan peligrosa es la nueva variante de covid, Pivola?
Los CDC han realizado una evaluación preliminar de riesgos, destacando que las pruebas actuales para el covid-19, así como los tratamientos existentes, parecen ser efectivos contra la variante Pirola. No obstante, existe la posibilidad de que esta variante sea más capaz de causar infecciones en personas que ya han tenido covid-19 o han sido vacunadas. En respuesta a este hallazgo, los científicos están evaluando la efectividad de una posible vacuna actualizada.
Actualmente, no hay evidencia que sugiera que la variante Pirola cause enfermedades más graves. Sin embargo, esta evaluación está sujeta a cambios a medida que se recopilan más datos científicos. Las medidas de prevención recomendadas incluyen recibir todas las vacunas contra el covid-19 según lo recomendado, quedarse en casa si se está enfermo, realizarse pruebas de detección del covid-19 según sea necesario y buscar tratamiento profesional en caso de infección, especialmente para aquellos con riesgo alto de desarrollar enfermedades graves.
Hasta la fecha mencionada, se han reportado 9 secuencias de la variante Pirola en todo el mundo, con casos identificados en Dinamarca, Sudáfrica, Israel, Estados Unidos y el Reino Unido. La cantidad limitada de secuenciación genómica del SARS-CoV-2 a nivel mundial es motivo de preocupación, ya que puede permitir que más variantes aparezcan y se propaguen sin ser detectadas durante períodos prolongados.
Aunque la variante Pirola aún está en las primeras etapas de estudio, su presencia en varias regiones sugiere cierto grado de transmisibilidad. Sin embargo, es demasiado pronto para determinar la magnitud de su capacidad de propagación. La detección en aguas residuales en Estados Unidos ha proporcionado indicios preliminares de la presencia de la variante, y los científicos están investigando este hallazgo de cerca.
