En estos tiempos en los que ya no hay reparación de radios, grabadoras, reproductores de DVD, tocadiscos o equipos modulares, los talleres de electrónica han evolucionado de acuerdo con la revolución digital y un ejemplo en Matehuala es el de Gregorio Robles Garay, llamado cariñosamente como Goyito.
En una entrevista reciente, con el locutor José Paz Villanueva Contreras, Goyito contó parte de su historia que comenzó como milusos en los añorados Almacenes Chalita, en una transmisión de la estación de radio Oye 105.5 FM, del programa “Memorias de nuestra gente”, que se publica en Facebook y por sus diferentes plataformas.
A la edad de 13 años, empezó a trabajar en las bodegas de Almacenes Chalita, propiedad de Miguel Chalita Siade, desempacando y almacenando ropa, con Roberto González.
Laboró durante 10 años, en donde fue incorporado al área de ventas de Chalita y luego a la venta y repartidor de muebles de Muebles Chalita, donde era gerente el Sr. Lolo Martínez.
De los compañeros de Chalita, recordó a la señora Toña, esposa de Lolo, Chuy Cuéllar, Alfonso Monsiváis, Beto González, Víctor Loera, Juanito Leos, Panchis Arredondo, Rubén Martínez, José Cruz y Mario Rodríguez, entre otros.
La amistad que se generó entre ellos aún persiste y han formado un grupo en Facebook de ex-empleados de Chalita, en el que Alfonso comparte fotos e historias de los trabajadores.
“Eran grandes compañeros con una gran convivencia cuando fue Almacenes Chalita”, recordó Goyito.
Durante el tiempo en que trabajó en Chalita, estudió por correspondencia la carrera de electrónica y en su trabajo podía practicar sus conocimientos con los aparatos electrónicos que se vendían.
Al renunciar en Chalita, puso el “Servicio Electrónico Robles” por la calle de Betancourt, donde estuvo unos cinco o seis años, y luego por la calle de Madero, donde ya ha cumplido 45 años de manera independiente.
Le tocaron los tiempos en que los aparatos electrónicos aún eran de bulbos y transistores, y ahora son de circuitos y tarjetas, por lo que ha requerido mantenerse al día mediante cursos que ofrecen ingenieros electrónicos especializados.
Para disminuir costos en beneficio de los clientes, Goyito busca arreglar las tarjetas y no ser “un cambia piezas”; para conseguir las refacciones viaja a Monterrey y a San Luis Potosí.
Informó que acaba de tomar un curso para que por medio de las computadoras actualizar las pantallas; si están bloqueadas, desbloquearlas.
En su larga trayectoria como técnico en electrónica, cuando batallaba mucho acudía a la ayuda de don Elías, del recordado taller llamado “El Átomo”.
El beisbol su pasión
La práctica del beisbol ha sido su pasión por muchos años y recordó los equipos en los que participado: Zapatería Medrano, Bonetería 3 Estrellas, Tablajeros, Deportivo Ariana y Electrónica Robles.
Como jugador practicó en las posiciones como pitcher y primera base, y luego desempeñó actividades como ampáyer, que lo define como el árbitro en el futbol.
Fue delegado de la zona norte de San Luis Potosí y participó como ampáyer en eventos municipales y estatales.
También fue presidente y tesorero de la Liga del Estadio 20 de Noviembre, donde renovaron toda la barda de madera de la zona de fildeo, así como los baños. Recordó que en los tiempos de Miguel Cárdenas hicieron los “dugouts”.
Señaló que para las mejoras del estadio recibieron el apoyo del entonces Presidente Municipal Ing. Raymundo Olivares, destacando el apoyo de las autoridades y de los empresarios en el fomento deportivo, como Miguel Chalita y en La Paz, S. L. P., el respaldo a los equipos deportivos de parte de José Cerrillo Chowell, Presidente de Fomento Cultural del Norte Potosino, A. C.
Sobre el deporte, aconsejó a los jóvenes que practiquen cualquier actividad que los aleje de las drogas y con “mente sana en cuerpo sano”; que estudien y que se capaciten.
Recordando a Chalita
“Chalita es una empresa que todavía muchos recordamos y ahora más… cuando sale el logo en las redes sociales nos emociona porque esa fue una tienda muy querida aquí, de los matehualenses y la región”, afirmó Villanueva Contreras antes de proseguir la entrevista.
El locutor retomó el tema de los Almacenes Chalita, que estuvieron localizados en la calle Hidalgo, donde ahora es la tienda Aurrerá, y la Mega Chalita, junco al Arco norte de bienvenida a Matehuala, donde ahora es Walmart.
Miguel Chalita, de una familia de inmigrantes de origen libanés, también incursionó con una sucursal en el comercio de la ciudad de San Luis Potosí, donde murió el 31 de agosto del 2021.
“Fue uno de los mejores almacenes… Allí se conseguía lo que se buscaba. Para mí fue uno de los mejores de San Luis Potosí”, dijo Goyito.
“Cada año crecía. Don Miguel (Chalita) se preocupaba para que sus clientes tuvieran la mejor atención”, agregó.
Al recordar algunas anécdotas en su paso por Chalita, dijo que fue un milusos, pues atendía la bodega, entregaba muebles, cargándolos en su espalda y Rubén Martínez hasta lo ocupaba de modelo para las fotos de las ofertas de ropa que se publicaban en El Imparcial, de don Lorenzo Díaz García.
Contó que una vez en la bodega de Chalita que estaba frente al Parque 10 de Mayo, donde ahora es el Súper Guerrero, le dijo a don Miguel Chalita que lo dejara manejar el camión de reparto de muebles, sin saber manejar, y con el nerviosismo arrancó el vehículo y tumbó el portón. Don Miguel se enojó mucho, pero no lo despidió y ya después sí aprendió a manejar y se hizo también chofer.
Esos años fueron de mucha convivencia con sus compañeros que después llegaron a ser alrededor de 500; organizaban viajes a los baños de San Juan de Vanegas y se reunían en el Restaurant Fontela.
Así terminó una transmisión más de “Memorias de nuestra gente” en la que los recuerdos de Chalita se entremezclaron con los de Goyito y la trayectoria en su taller de electrónica y su pasatiempo en el beisbol.
Un personaje matehualense que es un ejemplo para las generaciones futuras por su constancia y dedicación.
El autor es Cronista Honorario de la Asociación Honoraria de Cronistas Municipales de Nuevo León “José P. Saldaña”, A.C.